Tesinas
26 nov 2015
En el fondo de todo este movimiento interior está el amor. El amor es, en efecto, el dinamismo que anima todo conocimiento verdadero, porque nos abre a los seres y al ser. Procedemos de un amor originario sin intervención de nuestra libertad y lo experimentamos, muchas veces sorprendidos, con una intensidad variable, sobre diferentes personas con distintos caracteres, movidos por causas que a veces son impensables, pero que en su conjunto nos llevan a un estado de felicidad tras el cual buscamos la plenitud. Esto que experimentamos queremos que perdure y nos lleva a trascenderlo. “El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente”.